Nuestra casa se encuentra en la emblemática plaza de San Gil de Atienza, lugar con encanto al norte de la provincia de Guadalajara. Es una construcción del siglo XVIII que hemos rehabilitado con mimo para convertirla en nuestro hogar y que ahora deseamos compartir contigo, viajero rural.
La casa combina el pasado y la estética propia de la arquitectura tradicional popular con el confort y las comodidades que permite el presente.
La casa combina el pasado y la estética propia de la arquitectura tradicional popular con el confort y las comodidades que permite el presente.
1928 Atienza de los juglares
En su reconstrucción y acabados hemos utilizado los materiales antiguos de la propia edificación que ha sido posible recuperar, así como piedras de las canteras de la zona y enrejados trabajados en la fragua. Para el interior, hemos empleado vigas artísticas de madera, baldosas de barro, azulejos decorados a mano en los baños y pinturas a la cal en las paredes.
La decoración y el mobiliario son también parte de nosotros, de nuestra afición por la cerámica y la artesanía, el resultado de ir sumando recuerdos de viajes, con objetos heredados de nuestra familia y visitas a anticuarios y almonedas.
La casa cuenta, en la primera planta, con 5 habitaciones dobles con baño, para 9/10 personas. Todas ellas diferentes, con hermosas vistas y dispuestas para hacer tu estancia lo más agradable posible. Es un alojamiento pensado especialmente para que vengas en pareja (no está acondicionada para niños menores de 12 años). En la planta baja, donde antiguamente estaban las cuadras, disponemos de un amplio y confortable salón con chimenea y varios ambientes, para lectura, juegos de mesa, tv., etc.
A través del salón se accede al porche y al jardín desde el que podrás admirar un magnifico cielo cuajado de estrellas, escuchar el canto de los pájaros o respirar el silencio, aunque si no deseas desconectar del todo, dispones de Wifi gratis en toda la casa.
La decoración y el mobiliario son también parte de nosotros, de nuestra afición por la cerámica y la artesanía, el resultado de ir sumando recuerdos de viajes, con objetos heredados de nuestra familia y visitas a anticuarios y almonedas.
La casa cuenta, en la primera planta, con 5 habitaciones dobles con baño, para 9/10 personas. Todas ellas diferentes, con hermosas vistas y dispuestas para hacer tu estancia lo más agradable posible. Es un alojamiento pensado especialmente para que vengas en pareja (no está acondicionada para niños menores de 12 años). En la planta baja, donde antiguamente estaban las cuadras, disponemos de un amplio y confortable salón con chimenea y varios ambientes, para lectura, juegos de mesa, tv., etc.
A través del salón se accede al porche y al jardín desde el que podrás admirar un magnifico cielo cuajado de estrellas, escuchar el canto de los pájaros o respirar el silencio, aunque si no deseas desconectar del todo, dispones de Wifi gratis en toda la casa.